ÚLTIMA PARTE: "LOS MATICES"


ÚLTIMA PARTE: "LOS MATICES"


Aquella noche con Francisco hizo que mis ojos se abrieran. Había estado tanto tiempo sumergida en mi dolor, en mi desazón, que mi percepción sobre la vida se había desdibujado.
Tan presente era el dolor, que se había apoderado de mí un intenso miedo... un miedo a nunca poder salir de ese infierno.
Y aquella noche comprendí que le echaba la culpa al amor. El amor me había hecho sufrir, pensaba. Por eso no debía volver a amar. Por eso había alejado de mi vida a lo que más amaba. Pero igual seguía siendo infeliz.
Entonces pensé que tal vez estaba equivocada, que tal vez, mi infelicidad se debía a mi pasividad, a mi falta de voluntad de salir de ese lugar lleno de dolor en donde me había fijado.
Y perdida en estos razonamientos, de pronto, noté cómo la luz iba tiñendo mi percepción, cómo los grises se iban mezclando con el color.

0 comentarios:



Publicar un comentario

Dejá tus comentarios